Según comentó el club en la tarde-noche de ayer, las primeras pruebas apuntan a que Nacho Rodríguez sufre un esguince de grado II en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha. De confirmase la lesión, será difícil que vuelva a disputar algún partido en lo que queda de temporada.
Este próximo jueves se someterá a una resonancia magnética que determinará el alcance exacto de su lesión y se descartarán posibles lesiones más graves.